La hotelería argentina atraviesa su peor crisis en años. En plena temporada de vacaciones de invierno, la ocupación hotelera a nivel nacional no supera el 50% y las reservas están hasta un 40% por debajo del año pasado. Según datos de la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT), el sector pierde actualmente 10 empleos diarios, con fuerte impacto en las economías regionales.
Hoteles vacíos y tarifas congeladas
Para sostener la actividad, muchos establecimientos optaron por congelar precios, ofrecer promociones como “4x3” y reducir servicios. Sin embargo, estas estrategias no lograron revertir la baja demanda. En varias provincias, especialmente en el NOA, Cuyo, Litoral y Patagonia, la ocupación está por debajo del umbral de rentabilidad.
En la Ciudad de Buenos Aires (CABA), los hoteles de tres y cuatro estrellas reportan una caída del 30% en las reservas. “Las tarifas están por debajo de las del año anterior, pero los costos aumentaron. Sostener el personal se vuelve insostenible”, afirmó Sergio Abalo, gerente general de CT Hoteles.
El turismo interno se frena
El turismo doméstico, históricamente el motor del sector, también muestra señales de retroceso. Según la CAME, en los feriados de junio viajaron 16,6% menos de personas y el gasto real cayó casi un 28% frente al mismo período de 2023.
La menor capacidad de gasto de los hogares, en un contexto de inflación y caída del consumo, afecta la decisión de viajar. En muchos destinos, la baja demanda obligó a cerrar temporalmente hoteles o reducir su operación al mínimo.
El caso Iguazú: vuelos llenos, hoteles vacíos
Puerto Iguazú es uno de los destinos más afectados. A pesar del movimiento aéreo sostenido, los turistas eligen dormir del lado brasileño de la frontera. “Los vuelos llegan llenos, pero los turistas consumen y pernoctan en Foz de Iguazú, donde encuentran mejores precios y servicios”, señaló Abalo.
La pérdida de competitividad frente a Brasil es creciente: los costos relativos de hotelería, gastronomía y transporte en Argentina desalientan al turismo internacional.
Datos de ocupación por región
Según CEIC Data, estos son los niveles de ocupación hotelera promedio:
Patagonia: 59%
CABA: 53–55%
Centro (Córdoba, Santa Fe): 53%
Litoral: 44%
Cuyo: 34%
NOA: 31%
Turismo receptivo en retroceso
La llegada de turistas extranjeros también muestra una fuerte caída. En el primer semestre del año, las cadenas de hoteles cinco estrellas en Buenos Aires registraron una baja de hasta 40% en reservas anticipadas. “El segundo semestre, clave por la llegada de turistas del hemisferio norte, tiene niveles históricamente bajos de reservas”, advirtió Abalo.
El impacto en el empleo y las medidas del sector
El desempleo en el sector hotelero avanza a razón de 10 puestos perdidos por día. En destinos como Iguazú, se estima una reducción de hasta el 40% del personal de servicio. Frente a este escenario, muchos hoteles implementan descuentos, digitalización de procesos y alianzas con plataformas para atraer al público local.
Presión fiscal, competencia informal y reclamos
Desde el sector denuncian una carga impositiva asfixiante, competencia informal sin regulación (alquileres temporarios) y pérdida de competitividad en dólares. Reclaman medidas urgentes como:
Reducción de la carga tributaria
Promoción internacional del destino Argentina
Mejor conectividad aérea federal
Regulación del alquiler temporario informal
Apoyo financiero para inversión y sostenimiento de estructuras
Relocalización del paso fronterizo en Iguazú
Santiago del Estero, una excepción con estrategia
La provincia norteña logró atenuar el impacto gracias a su infraestructura y eventos constantes. “Este año estamos en 90% de ocupación, frente al 100% del año pasado. La diferencia es clara, pero el calendario sostenido de eventos nos permite mantener niveles por encima del promedio nacional”, explicó Nelson Bravo, subsecretario de Turismo provincial.